Enfermedad de menière

Tengo enfermedad de Menière

Aproximadamente el 30 % de la población sufre de alguna patología que afecta al sistema vestibular o al equilibrio, provocando crisis de vértigo o comprometiendo la capacidad de los pacientes de realizar actividades de la vida diaria.

En este artículo vamos a acercarnos a una de las enfermedades mas comunes que provocan esta sintomatología.

¿Qué es la enfermedad de Menière?

La enfermedad de Menière se define como una enfermedad crónica del oído interno que se caracteriza por presentar episodios de vértigo espontáneo y recurrente con una duración de entre 20 min a 12 horas, pérdida auditiva fluctuante, ruidos, sensación de plenitud ótica, inestabilidad postural, náuseas, crisis de Tumarkin (caídas bruscas) y problemas de marcha.

Entre 15 y 20 casos de cada 100000 pacientes con problemas vestibulares son diagnosticados de esta enfermedad, siendo la mayoría de ellos mujeres. Es una enfermedad multifactorial e idiopática, por lo que no se sabe qué la provoca, aunque tiene un gran componente hereditario. Esta enfermedad suele aparecer en torno a las 40-50 años, aumentando la prevalencia de ésta en el rango entre los 61-70.

No se ha reportado diferencia entre una posible predominancia hacia el oído derecho o izquierdo, pero sí se ha visto que conforme aumenta la edad del paciente hay una mayor probabilidad de presentar una enfermedad de Menière bilateral.

Se han asociado múltiples factores precipitantes a los ataques de la enfermedad de Menière como: el estrés, algunos alimentos, alérgenos, cambios de presión, cambios hormonales y falta de sueño.

¿Qué debo hacer si padezco la enfermedad de Menière?

El objetivo del tratamiento en el síndrome de Menière es mejorar la sintomatología durante los cuadros agudos, prevenir ataques recurrentes e impedir el daño progresivo de la función auditiva y vestibular del paciente.

Una vez que el diagnostico ha sido realizado por un profesional especialista en el campo, es recomendable seguir las siguientes instrucciones:

• Reducir el consumo de sal.
• Beba agua embotellada, ya que el agua del grifo y sus filtros puede aumentar la cantidad de sal de la misma.
• Evite la cafeína y el alcohol, los cuales pueden empeorar los síntomas.
• Dejar de fumar puede ayudar a reducir los síntomas.
• Reducir el estrés en la medida de lo posible.
• Dormir al menos ocho horas diarias.
• Realizar rehabilitación vestibular si su otorrino especialista lo considera necesario.

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